Se recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada comida, utilizando un cepillo de cerdas suaves y una pasta dental con flúor.

Sí, el uso del hilo dental es esencial para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes, áreas que el cepillo no puede alcanzar adecuadamente.

Las visitas periódicas al dentista permiten detectar problemas a tiempo, como caries o enfermedades de las encías, incluso antes de que se presenten síntomas.

No, el sangrado de encías puede ser un signo de gingivitis o enfermedad periodontal. Es importante consultar a un dentista si esto ocurre.

Se recomienda que el niño visite al dentista alrededor del primer año de vida o cuando aparezca el primer diente, para establecer una rutina de cuidado dental.

El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante el sueño. Puede tratarse con férulas de descarga y, en algunos casos, con terapia conductual.

En caso de dolor intenso, diente roto o desplazado, es crucial acudir al dentista lo antes posible. Mientras tanto, enjuagar la boca con agua tibia y aplicar una compresa fría puede aliviar el malestar.

Utilizar una pasta dental para dientes sensibles, evitar alimentos y bebidas muy frías o calientes, y no cepillarse con demasiada fuerza puede ayudar a reducir la sensibilidad dental.

Después de una extracción, es importante evitar fumar, no enjuagarse vigorosamente la boca, y mantener una buena higiene dental para prevenir infecciones y facilitar la cicatrización. Se recomienda seguir las indicaciones específicas del profesional.